Es interesante su contenido en glucoquinina, una sustancia hipoglicemiante considerada la «insulina vegetal», pues ayuda a combatir la diabetes.
Sus enzimas favorecen la fijación de oxígeno por parte de las células, colaborando en la función respiratoria.
De todo lo expuesto anteriormente se puede deducir que la cebolla: Estimula numerosas funciones orgánicas, pues es diurética, cardiotónica e hipoglucemiante.Tiene asimismo propiedades antisépticas y emenagogas (regulación del ciclo menstrual). Reduce, al igual que el ajo, la agregación plaquetaria (peligro de trombosis), así como los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en la sangre. De manera general, favorece el crecimiento, retrasa la vejez y refuerza las defensas orgánicas, sobre todo frente a agentes infecciosos.
Las indicaciones terapéuticas de la cebolla son: Edemas, oligurias (escasa formación de orina); congestión de los órganos pelvianos en la mujer y prostatismo en el hombre.
Enfermedades infecciosas; convalecencia; astenia. Trastornos cardiacos; hipertensión; arteriosclerosis. Resfriados, gripe, bronquitis y tos.
Digestiones lentas y flatulencia con hipoclorhidria (disminución de jugos gástricos, pero se desaconseja en caso de hiperclorhidria y ardores).
Fermentaciones intestinales; estreñimiento; parásitos intestinales. Nerviosismo, insomnio, depresiones menores. Diabetes; reumatismo; obesidad y celulitis.
Ahhh me olvidaba!!! si tienes una herida ya cicatrizada (con la escara) se le pone la tela de la cebolla protegida con una gasa y esto ayuda a que no quede huella de la cicatriz...!!!
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